viernes, 23 de marzo de 2012

Fraguado a yunque y martillo



Creo que mi familia no me entiende. Creo mejor, que no me escucha.

Cuando hablo con alguno de los miembros de la misma, surgen temas diversos y en ocasiones la conversación se vuelve difícil e incluso a veces, algo surrealista.
   
Digo yo: -"He batido el crono de los 60 metros lisos, en las pistas de atletismo"...  -"Me han seleccionado para leer en público, mi primera redacción sobre el cambio climático".
Mi padre dice: -"¿Vistes el partidazo del Barça de anoche...? Y los dos penaltis que le hicieron a Messi... ¡El árbitro no pitó ninguno de los dos, oye!
Cambio entonces de estrategia y le cuento a mi madre: -"Esta mañana llamaron a mi puerta, y al abrir, me encontré a dos extraterrestres. Les invité a pasar. Dialogamos... me dijeron que venían de la constelación de Sirio..."
Mi madre dice: -"¿Y Ana... cómo está? ¿Y Pablo?


lunes, 19 de marzo de 2012

Con los pies descalzos



   Desconfiad de todo aquel que dice: "Yo tengo los pies en el suelo"... Prefiero pensar en la diversidad inequívoca de aquel que como tú, como yo, se equivoca más de lo deseado. Con los pies en el suelo, es una verdad a medias, pues realmente no tocamos suelo, ya que utilizamos en todo caso la suela del zapato, zapatilla o chancla (inclusive con calcetines)... Prefiero aseverar que "tengo los pies descalzos". Es como decir que estoy tocando suelo firme y capaz de sentir el frío cemento de una acera o el templado terrazo de mi casa. Sentir el polvo de una vereda o el fino grano de arena en un parque y esquivar a la hormiga para no pisarla.

  Si como afirman recientes estudios científicos (véase el documental "¿Verdadero, o falso?), recientemente emitido por la 2 de TVE. (y que ahora lo podéis ver en el enlace que os dejo), donde se afirma que los humanos mentimos por término medio una veintena de veces al día (los que más), y sólo unas tres veces los que menos, habría que utilizar el "Mentidómetro" más a menudo. Si no se ha inventado aún, la ciencia nos lo debería procurar ya. Un cacharrito similar a un móvil (que tanto gusta a todo el mundo), y que encendiera alarmas con cada embuste: estridencias garantizadas entre el populacho y sonrojos varios... ¡Otro gallo nos cantaría!  
   Si vamos por la vida utilizando sentencias para colocarnos en el Olimpo de los impolutos y osados portadores de verdades, creo que es mejor utilizar la fórmula de "Soy de todo lo que Ud. quiera, menos político"... tenemos mucho camino recorrido pues en tal caso, estaremos tal vez por debajo de esa media diaria, y nos acerquemos a las tres metirijillas por días.


   Por si alguien lo duda, sobre mi vídeo, ya avanzo yo que tiene mucho de verdad, y también alguna que otra mentirijilla (que decíamos de pequeños); yo diría que más de dos o tres. Pero no es menos cierto, que donde parece existir una verdad irrefutable es posible que sea mentira, y viceversa.


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