Desde hace bastantes años, y gracias a la sociedad que entre todos hemos construido, vivo de sábado a sábado como si fuese ese día, el único día: como si de un sábado a otro, no pasasen las ciento sesenta y ocho horas que lo separan el uno del otro. Siempre es sábado, siempre lo disfruto cual rabo matando moscas, por que la filosofía de vida, me hace ver siempre el presente, como un sábado de ciento sesenta y ocho horas. Como un sábado que fuese desde enero a diciembre... un año sabático sempiterno. Una vida sempiterna.
Bueno Utopazzo, a mí me pasa lo mismo, pero de jueves a jueves, lo considero "el día" por excelencia;no me importaría que se repitiera una y otra vez. Es el paso del meridiano hacia la otra mirad de la semana, la mejor, supuestamente, y comienzo a paladear el fin de semana con días de adelanto...aunque corro el riesgo de que el jueves,a veces, se convierta en lo mejor del fin de semana.
ResponderEliminarMirando el microondas....ahora entiendo tantas cosas.
No te olvides también, que me sueles encontrar en las habitaciones totalmente a oscuras, donde cual gato, me manejo a las mil maravillas en mis rarotareas... luego, el susto al que no te acostumbras nunca.
Eliminar¡Cuándo nos metíamos en la habitación del revelado, en las clases de fotografía, era el más rápido...! Luego el profesor no me "veía", pues nunca acertaba a llamarlo por su nombre: creo que se hartó de mí, aunque en este caso era miércoles.
Besos.
¡Feliz sábado!
ResponderEliminarp.d. El tiempo aporta sensatez, ver girar el plato del microondas es más instructivo que digerir la emisión televisiva.
Totalmente de acuerdo, Sergio.
EliminarInteligente observación la tuya.
Abrazo.
P.D. Ahora estoy en este otro agujero de gusano... http://naturarezamuerta.blogspot.com.es/
sintomas
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