lunes, 19 de marzo de 2012

Con los pies descalzos



   Desconfiad de todo aquel que dice: "Yo tengo los pies en el suelo"... Prefiero pensar en la diversidad inequívoca de aquel que como tú, como yo, se equivoca más de lo deseado. Con los pies en el suelo, es una verdad a medias, pues realmente no tocamos suelo, ya que utilizamos en todo caso la suela del zapato, zapatilla o chancla (inclusive con calcetines)... Prefiero aseverar que "tengo los pies descalzos". Es como decir que estoy tocando suelo firme y capaz de sentir el frío cemento de una acera o el templado terrazo de mi casa. Sentir el polvo de una vereda o el fino grano de arena en un parque y esquivar a la hormiga para no pisarla.

  Si como afirman recientes estudios científicos (véase el documental "¿Verdadero, o falso?), recientemente emitido por la 2 de TVE. (y que ahora lo podéis ver en el enlace que os dejo), donde se afirma que los humanos mentimos por término medio una veintena de veces al día (los que más), y sólo unas tres veces los que menos, habría que utilizar el "Mentidómetro" más a menudo. Si no se ha inventado aún, la ciencia nos lo debería procurar ya. Un cacharrito similar a un móvil (que tanto gusta a todo el mundo), y que encendiera alarmas con cada embuste: estridencias garantizadas entre el populacho y sonrojos varios... ¡Otro gallo nos cantaría!  
   Si vamos por la vida utilizando sentencias para colocarnos en el Olimpo de los impolutos y osados portadores de verdades, creo que es mejor utilizar la fórmula de "Soy de todo lo que Ud. quiera, menos político"... tenemos mucho camino recorrido pues en tal caso, estaremos tal vez por debajo de esa media diaria, y nos acerquemos a las tres metirijillas por días.


   Por si alguien lo duda, sobre mi vídeo, ya avanzo yo que tiene mucho de verdad, y también alguna que otra mentirijilla (que decíamos de pequeños); yo diría que más de dos o tres. Pero no es menos cierto, que donde parece existir una verdad irrefutable es posible que sea mentira, y viceversa.


http://utopazzia.blogspot.com.es/p/documentales.html 



2 comentarios:

  1. Qué cosas se te ocurren, Utopazzo. ¿Tú crees que se podría vivir si cada personaje de este mundo llevara un mentirómetro encima? y sí, alguna que otra vez mentimos, como las llamadas mentiras piadosas ¿? , o para no mentir de verdad. Mienten a sabiendas los poetas, nos mentimos a nosotros mismos, miente el lenguaje por sus limitaciones ..... ¿es posible conocer la realidad con un instrumento tan imperfecto y limitado como el lenguaje? ¿no son mentirosos los sentidos?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Jaja! Prometeo, siempre la mentira prevalece sobre la verdad: da más juego, interesa el regocijo de poder señalar luego con el dedo... ¡Y los sentidos, los más mentirosos de todos! Por descontado.

      Estudios recientes dicen que el ser humano miente una veintena de veces al día, los que más y sólo tres, los que menos. El documental está en mi página de "Documentales", y se titula ¿Verdadero, o falso?. Lo dieron por la 2 de televisión hará cosa de tres semanas. Lo recomiendo; aunque es un poco largo, haz como yo (si no lo has visto ya) y lo ves trocito a trocito... es interesante.

      Una pequeña historia sobre el engaño:
      Cuando estudiaba en Formación Profesional, en los exámenes, debíamos presentar varios trabajos para que el profesor los evaluase. Yo disponía de todos menos uno que no me había dado tiempo a terminar (una pieza de acero dulce, que debía estar perfecta en medida, taladros varios, ángulos, pulido final...). Como se presentaba por orden alfabético, un compañero que tenía ese trabajo terminado y de forma perfecta, pasó la nota con un sobresaliente. Después esa misma pieza me la pasó a mí y la presenté: resultado, un aprobadillo justo. Inquirí entonces al sabio profesor para preguntarle el por qué de una nota tan baja con un trabajo tan bien finalizado... después de señalarme uno por uno los puntos flacos de "mi imperfecta pieza metálica", le dejé en ridículo delante de toda la clase, al contarle la "verdad" de lo sucedido. Huelga decir que nos suspendió a ambos.
      Era un auténtico "extraterrestre" y aprendí que unas veces era demasiado visible, y en otras, totalmente invisible. Como esas, tengo para un libro.

      Un abrazo.

      Eliminar