Siempre he creído a mi madre. Siempre me ha transmitido la seguridad que necesitaba para crecer y cual personaje de fábula, la creería si me dijese que ha visto a un ángel, a mi padre hablando en perfecto inglés, o si me contase cómo me enseñó a volar.
La tengo que creer cuando cuenta sus historias, y siempre (como dice mi hermano menor) en rigurosa "versión original", o lo que es lo mismo, con todo lujo de detalles: hora del evento, color del cielo en el justo momento, personajes que aparecen en la obra (contando a su vez, la historia de cada personaje que envuelve la misma), así como detalles esenciales para que la obra funcione... todo esto, con el propósito de asegurarse la credibilidad de los que atónitos e incrédulos, asistimos a sus sentencias socráticas, de andar por casa.
Yo, cual Platón del habitáculo eventual y moderno del siglo XXI, en mi casa, con mi cámara, grabando aquello de "Yo también vi a Kubala".
¡Cómo voy yo a dudar de que mi madre tuviese un encuentro con el famoso jugador del por entonces F. C. Barcelona, que visitaba la ciudad de Jaén para disputar un partido (en riguroso blanco y negro), de la temporada 53/54...! ¡El R. Jaén en primera división, y Kubala, perdiéndose por el barrio de las protegidas...! ¿En qué andaría pensando el Sr. Kubala cuando se encontró de frente con mi madre?
http://www.resultados-futbol.com/foto/partido-real-jaen-barcelona-en-centro-ve-kubala_340169
Si se tratase de otra persona (mi madre por ejemplo), la sometería a todo tipo de pruebas e interrogatorios; pero si tu madre dice que ha visto a Kubala ¡ES QUE HA VISTO A KUBALA!, sin lugar a dudas, pandilla de incrédulos.
ResponderEliminarEs la idiosincrasia humana... nos creemos las promesas de la gente con traje y corbata, y cosas tan mundanas como éstas, las ponemos en cuarentena con cómplices sonrisas... ¡Si es que no aprenderemos nunca!
Eliminar¡Cómo no voy yo, a creer todo lo que me diga mi madre, si ella se cree todo lo que yo le cuento! Simbiosis perfecta... y no lo miento jamás. Además, recuerda mi "encuentro" en la quinta fase (por lo menos), con aquellos dos tipos frente a mi cama... para mi madre, serían ángeles; para mí sencilla y llanamente, cualquier cosa menos eso.
JUAS JUAS Qué bueno, Utopazzo! a mí no me ha quedado ni la más mínima duda de que se encontró cara a cara con el SR Kubala. El lugar es lo de menos, acuérdate de las supercuerdas! XD XD XD
ResponderEliminarY estoy con Ana, un poquito incrédulos sí que sóis
Un abrazo.
Proemteo, no te quepa duda que así debió de ser... en el año 53/54 (unas de las temporadas en las que apareció por aquí el Barça con Kubala), o en ese universo "encordado"... aunque en un principio dudé, luego someterla a las pruebas pertinentes (y conociéndola como la conozco), sé que al menos no miente... otra cosa será que el Sr. Kubala tuviese un doble; que también es posible... además de todo esto, digo yo ¿no aparecen de vez en cuando iluminados que dicen haber hablado con dios...? Si esta gente ha visto algo que (parece ser) no existe, ¡Cómo vamos a dudar de la presencia en Jaén, del Sr. Kubala!
EliminarUn abrazo.