Recientemente, Pablo tuvo que aprenderse de memoria el cuento "El flautista de Hamelín", para contarlo en clase a sus compañeros y padres expectantes. Hubo más cuentos clásicos, interpretados por compañeros suyos, pero mi percepción particular del significado de cada clásico, se ajusta a otros problemas del sufrido ser único e independiente, como es (por ahora...) el hombre.
Debido a la duración de cada fábula (demasiado extensa), y por la gran variedad, he preferido subir sólo el vídeo de la actuación de Pablo.
Este cuento me ha recordado algo que me atormenta, y cual revelación, creo haber encontrado una solución a esta pesadilla llamada Crisis, o lo que es lo mismo,"Demogracia": ya que todo lo que acontece, sucede en el mismo instante en que sucede, y no hay otra, pues pasado, presente y futuro no es más que una persistencia ilusoria que el ser humano, denomina "tiempo" (los animales pastan, aletean o rumian ajenos a este concepto...), y donde nos engañamos constantemente pensando que mañana será todo mejor (por aquello de que arriba el futuro, mejor sin duda que el pasado...), digo yo, que me ha recordado entonces que ese pobre flautista, podría aparecer más pronto que tarde (¡En esa red, en la teoría de cuerdas... tal vez esté sucediendo ya...!), y con un juego malabar de su arte musical, interpretarse tal melodía que se llevase a los ratones bien lejos, al bosque como dice Pablo, pero a los ratones que van disfrazados con chaqueta y corbata, o alzacuellos (aquel que adorna al incólume padre), que vociferan desde una peana, pedestal o altar, y convence a todo el mundo que ni pasta, ni aletea, ni rumia... eso que yo encuentro como una mentira, y donde tal vez, rechace ser pieza fácil, sufra una alteración a nivel sugestivo y me deje llevar por el arte prestidigitador con que se mueve el fulano, desde un lugar algo más alto y seguro que el resto: ofrezco treinta monedas como si un Alcalde fuese; aunque pensándolo mejor, prefiero ser yo ese flautista. Ahora sólo queda memorizarme la partitura correcta, utilizar el tempo exacto y aprender a tocar la flauta con la soltura de una sinfónica... todo ello llevará tiempo... salvo que aparezca ese flautista, antes de que los fulanos ratones acaben por copar ese latifundio mal llamado Democracia, donde la realidad, me muestra una Autocracia..
... Creo que por desgracia, esos ratones de los que hablo, están bastante "avarizados"...
XD XD XD QUÉ BUENO LO DE LOS RATONES AVARICIADOS XD XD XD TENÉIS UN ENCANTO DE NIÑO, DISFRUTADLO.
ResponderEliminarJaja... Sí, Prometeo... un encanto de niño es. ¡Lo disfrutamos hasta no sabes bien qué punto!
EliminarTambién tiene sus "momentillos"; pero supera muy mucho en esos grandes momentos donde la filosofía, empapa el momento para hacerlo crecer cual sequoia...
Un saludo.
Me las pierdo todas, menos mal que cuento con el tandem Utopazzo-Cámara.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de "avariciados"...no había manera, mira que le cambié el final, pero nada, la palabra se le quedó grabada, ojalá no tenga que utilizarla mucho. Lo que sí logré cambiar es lo de "Jamelín".
Buenas noches.
Ya sabes que mi máxima, es "no salga nunca sin su cámara...".
EliminarFue con diferencia, de entre todos lo scuentos narrados por sus compañeros, el mejor de todos... y eso que yo lo presencié como si fuese casi invisible. Si no fuese su padre, lo pensaría igual.
Besos.